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Ya no quedan amarravacas en el triatlón

  • axelbeci
  • 13 jun
  • 7 Min. de lectura



El otro día, hablando (guasapeando, que es como se habla hoy en día con la gente) con un amigo triatleta, me soltó una frase que podría definir tranquilamente el estado actual de la sociedad.


Estábamos comentando la actualidad friki del triaLón nacional, estilo podcast de barrio con cero seguidores,  y de pronto el pavo va y me suelta: “estoy de frikis hasta los putos cojones. Ya no quedan amarravacas como *** y *** en el triatlón”. Y lo cierto es que el tío tiene más razón que un santo, porque mires hacia donde mires, el frikismo abunda. Abunda y abruma. Y no estoy hablando de un frikismo sano, de este que te echas unas risas, porque en el fondo todos somos frikis. Si no fuésemos frikis no correríamos triatlones. No pasaríamos tropecientas horas al año entrenando. Para qué, si lo que de verdad me gusta es echarme unas birras con los colegas… ;)   Hablo de un frikismo asociado al egocentrismo más insano de instagrán, de ese que dices; uf, qué grima das.

Pero vaya, que no es nuevo esto, que recuerdo de hace tiempo un tuit de Pakillo Fdez (al que no conozco personalmente, pero creo que coincido bastante con él en valores deportivos) comentando justo esto. Decía algo así como; ¿dónde ha quedado la gente que entrena y va a carreras a hacer lo que tiene en las piernas ese día y a tomar por culo? Por qué las RSS están a reventar de fantasmas y frikis? Mi no entender. Pues eso.


Había pensado no hacer crónica del mundial LD de Oropesa, porque todo el mundo sabe que una crónica de un DNF es una puta mierda. Quién coño va a leer los lloros de un tío que básicamente hizo una mierda de carrera y acabó retirándose. Menuda mierda de crónica. Pero lo voy a intentar, porque es muy bonito escribir cuando todo sale bien y haces una carrera de puta madre y todo el mundo te dice lo bueno y lo guapo que eres (aunque no te lo digan), pero creo que el mundillo este del tri mejoraría mucho si se hicieran más crónicas de DNFs. Y no hablo de crónicas frikis del estilo de: tenía las mejores piernas de mi vida pero se me cruzó un gato negro en el km 150 de bici y joder, de repente me abandonaron las fuerzas. Hablo de una ćronica sincera, sin polladas. Y esto es muy difícil de hacer. Pero lo voy a intentar. Por vosotros, frikifollowers. Vamos a ello.


Oropesa EPIC LD Spanish Championships. THE CHRONICLES.


A ver, en un arranque de PROfesionalismo friki, nos pareció a Julen y a un servidor, con la inestimable colaboración de Mike “quebrantabielas” Gómez y la dirección del mejor director de orquesta al que se puede aspirar; Roberto “Rober” Corujo, una idea cojonuda la de ir a Sierra Nevada a aprender a respirar a 2300m mientras nadábamos, dábamos pedales y corríamos todo lo que podíamos lo mejor que podíamos. Y no fue poco. Casi cuatro semanas ahí arriba intentando no morir y sintiéndote el peor deportista de la historia del CAR si te daba por mirar un poco alrededor y ver con quién te estabas cruzando por los pasillos o en el comedor. O en la pista de atletismo, o en la subida hasta la barrera. O en la piscina esa. Ah, la puta piscina esa. Qué absoluto sufrimiento. Qué bajada de humos y de ego. Cómo le vendría de bien a alguno que otro nadar unos días en esa piscina. Aunque corres el riesgo de deprimirte mucho y necesitar tratamiento psicológico después del mes ahí. Autoestima en horas bajas y tal.


Como parte positiva, aparte de entrenar y vivir durante unas semanas como un profesional (sin serlo) es la de aprender de gente como Mikel Ugarte o Marta Sánchez, con los que compartimos algún entreno y muchos ratos en el comedor. De ver cómo entrenan los true PROs, los de verdad. Los que no se andan con memeces en IG, los que ganan carreras. También estuvo Pello por ahí arriba unos días, y buenas risas que nos echamos entre todos. Buena experiencia.


Así pues, después de sentirte un truePRO amargado durante 3 semanas y media, la idea básicamente era ir al mundial de Oropesa y reventar a todo el mundo. Ganar la puta carrera, obviamente. Si no, para qué? Pero ah, es que los demás también entrenan. Mucho. En altura (altitud, no se me ofenda algún purista;) ), o en bajura. En un campeonato de España, aunque falten los buenos de verdad, el nivel es alto. Y hay que estar bien tanto física como mentalmente. Que esto a la gente se le olvida a veces. Mentalmente. La puta clave. Y creo, ahora que han pasado tres semanas, que yo estaba bastante bien físicamente, no para ganar la carrera, obvio :), pero mentalmente no. Y por ahí se empezó a torcer la cosa.


Quería nadar en el grupo, creía que lo podía hacer. Y sigo creyendo que lo podía haber hecho. Me pongo en la salida en primera fila cual flipado. Joder, si tengo el dorsal 6 me podré poner delante no? Aunque sea porque la mitad de los que me ganaron el año pasado no se hayan presentado… aún así. Tengo derecho!


Así que me coloco en primera fila, al lado de Pello creo y bastante escorado a la derecha para intentar ir recto a la boya. En mi cabeza resuena eso de: “la posición en la que pasas la primera boya está directamente relacionada con la posición en la que acabas la natación”. Y se cumplió, pero no completamente de la forma que me habría gustado…


Dan la salida y nado como un loco hacia la boya, Ochocientas pulsaciones por minuto. Confía en el hematocrito, confía en el hematocrito! Y entre eritrocito y eritrocito me pegan santa patada en el ojo derecho. Gafas a tomar x culo. Su. Puta. Madre. Esto empieza bien. Me coloco la gafa a toda hostia sin saber muy bien cómo y sigo nadando como un poseso. El grupo se ha escorado un poco a la izquierda y yo en vez de intentar seguirlo, me la juego y hago una línea limpia directa a la boya. Y vuelvo a entrar. De puto milagro. Se me empañan los ojos de las lágrimas de felicidad. Voy. En. El. Grupo. Por primera vez en mi vida. Boh, sideral. Albricias. Jolgorio. Soy el puto amo. Voy a ganar la carrera. O casi. He dicho que llevamos 500m de natación? Pues eso. Sigo nadando como un loco a pies de alguien que no sé quién es. Creo que a mi izquierda llevo a Gonzalo que me ha pasado justo al girar en la boya. Y sigo nadando, dale a los brazos cabrón! Nos vamos acercando al giro de la primera vuelta. No te despegues que va a haber tirón. No te despegues que va a haber tirón… no me despego que va a haber tirón. Entramos en la boya. Voy último del grupo. Es lo que tiene ir último del grupo y no ir sobrado. Que vas al borde del puto abismo. Giras la boya… y levantas la cabeza. ME CAGO EN MI VIDA. Pero si yo no me he cortado! Tú no, gañán, pero se ha cortado el que llevas delante. Y tú con él. Fin.


Sé que va a sonar un poco desmedido, pero ahora viéndolo con un poco de poso, creo que mentalmente ahí se acabó mi carrera. Me cantan 2 minutos en T1 respecto al grupo, que nadó en 52’ y yo en 54’ (la mejor natación de mi vida en Ironman, por cierto). De 1h13 en Vichy en 2016 a 0h54’ en Oropesa 2025. Es lo que se puede mejorar en Ironman nadando siendo un nadador pésimo en piscina. Para los que dicen que con 35 años (42 ahora) ya no se mejora nadando, y tal.


Y creo que mentalmente ahí se acabó la carrera porque no supe aceptar el hecho de que no iba a quedar tan bien como yo creía que podía (estar peleando por 5 primeros en un muy buen día, 10 primeros en un día normal). Y tampoco arriesgué en bici e intenté enlazar con esos 2’ de diferencia. Y esos 2’ se convirtieron en 4, luego en 5 y fueron 7’ en T2. Ah, el grupo.

También, por otra parte, me metí en guerras absurdas durante la segunda mitad de la bici, guerras que debí haber sabido evitar, que me consumieron mentalmente. Así que en el km 150 de bici, que es cuando se empieza a saber si se va a pelear por hacerlo lo mejor posible en ese día concreto, o no, me desconecté de la carrera. Pensé que todo era una puta mierda, que para qué cojones había ido yo a SN un mes para hacer el mojón de carrera que estaba haciendo (cuando objetivamente estaba haciendo una carrera mucho mejor que la del año anterior, al menos 10’ mejor en T2) y decidí no correr. Fin. Salí a correr, sí, hice la segunda transición y empecé la carrera a pie. Pero tenía decidido de antemano que no correría. Mentalmente estaba KO. Lo peor de todo ahora es no saber cómo habría podido correr. En 2h50? En 3h? Podía haber bajado casi 15-20’ el tiempo del año anterior, lo que habría sido la hostia aun habiendo entrado en un puesto peor en meta? Ya nunca lo sabré.


Y esto, me lleva un poco al inicio de toda la chapa, a los frikis y los amarravacas. Cuando tendría que haber peleado, cuando tendría que haber sido un puto amarravacas, elegí no hacerlo, elegí ser un friki y buscar una excusa de mierda. Elegí no sufrir. Para no perder. Y este es el quid de la question aquí, creo yo. Como decía Chuckie Velyupeck en su post sobre cómo ganar carreras: si no puedes ganar, para no perder, lo más fácil es retirarte. No acabar. No saldrás en las clasis. Te podrás inventar una y mil historias, IG stories e historietas sobre lo que podrías haber hecho en ese día concreto. El gas que tenías. Lo bueno que eras. Lo bien que llegaste a T2 dispuesto a destruir cabezas. Que te pusiste top10 justo antes del abandono pero te dio un tirón en el ombligo oblicuo y no quisiste arriesgar. Que decidiste guardar balas para un momento más propicio (quién hostias va a un Ironman con la idea de “guardar balas” en la cabeza?)


Pero no valdrá para nada, será como si te hubieras quedado en el sofá de tu casa, tirado bebiendo cerveza y comiendo chetos pandilla. No. Habrás. Hecho. Nada.


Porque no acabaste. No elegiste no ganar.


Elegiste no perder.


Fin.

 
 
 

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